¿Has notado alguna vez las piernas cansadas o hinchadas? En muchas ocasiones, estas molestias aparecen durante los meses de más calor, o tras pasar largos períodos sentados o de pie. Incorporar el ejercicio en nuestro día a día ayuda, pero existen otros tratamientos específicos como el drenaje linfático que, entre otros beneficios, favorece la circulación de la sangre. Si quieres aligerar la sensación de tus piernas, al mismo tiempo que ayuda a combatir la celulitis, sigue leyendo para conocer todos los detalles de esta técnica.
¿Qué es el drenaje linfático?
Estamos ante un método de masaje suave que se centra en mejorar la circulación del sistema linfático. El objetivo es eliminar el líquido retenido causante de las hinchazones o edemas que a veces padecemos. Este sistema está formado por una serie de vasos que se localizan en paralelo al sistema circulatorio y que se conecta con los diferentes tejidos del cuerpo y el sistema venoso. Transporta un líquido llamado linfa, encargado de drenar las diferentes sustancias de desecho procedentes de los tejidos hasta la sangre para su restauración.
La función principal del sistema linfático es renovar y transportar los líquidos del organismo, así como limpiar la sangre de toxinas. Por lo tanto, el drenaje linfático ayuda a la movilización y eliminación de líquidos, con lo que se consigue favorecer la expulsión de las sustancias de desecho celular. Se recomienda cuando existen retenciones de líquidos, pero tiene otras muchas funciones, como veremos a continuación.
¿Para qué sirve masaje linfático?
Este tipo de masaje se emplea para estimular la linfa y favorecer su retorno hacia los ganglios, los encargados de depurarla y filtrarla. Hay veces en las que alguno de ellos se congestiona, lo que impide la renovación de la linfa, por lo que provocará la hinchazón característica. Además de ayudar a la reabsorción de los líquidos, el drenaje linfático tiene otras muchas funciones y ventajas:
- Activa la circulación linfática, pero también la sanguínea. Fomenta el retorno venoso y ayuda con los problemas de las varices y circulación
- Reduce la retención de líquidos y la sensación de pesadez.
- Mejora el aspecto de la dermis y atenúa la piel de naranja.
- Es muy beneficioso en períodos de estrés, ya que tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso.
- Vacía los ganglios linfáticos para permitir que trabajen correctamente.
Por último, todos estos efectos beneficiosos también tienen impactos positivos en el sistema inmunitario y en la depuración de los diferentes tejidos de toxinas.
¿Cómo hacer drenaje linfático?
Existen dos tipos de drenaje linfático. El primero es el manual, en el que las únicas herramientas que se usan son las manos del especialista. Se trata de un masaje que utiliza una fuerza suave en la dirección correcta hacia el ganglio más cercano para favorecer el movimiento de la linfa y su reabsorción. Es indoloro, placentero y relajante, basado en movimientos suaves y repetitivos.
Además del manual, podemos encontrar el drenaje linfático asistido. En él se usa tecnología diseñada específicamente para realizar este tipo de masajes mediante aparatología de presoterapia. Funciona ejerciendo una presión constante, global y uniforme sobre la zona en la que se coloca. Dependiendo del área a tratar pueden adquirir determinadas formas con el fin de cubrir toda la superficie. Uno de los más comunes son los de tipo pantalón en los que se introducen las piernas para trabajarlas por igual y al mismo tiempo, lo que agiliza el tratamiento.
Para realizar el drenaje linfático es recomendable ponerse en manos de profesionales para que puedan realizarlo de manera correcta, porque es necesario tener muy claros los recorridos del sistema linfático para beneficiarse de todas las ventajas que ofrece. En Eternal Beauty Clinic puedes encontrar especialistas que te atenderán y resolverán todas las dudas que puedas tener sobre este tipo de masajes, así que no dudes en ponerte en contacto con ellos.